miércoles, 28 de abril de 2010
Ya salimos del Hospital
La salida del Hospital fue caótica, sucedió todo ese día, no pasamos el examen de la Terapia y el último día tuvimos que practicar ......y practicar...... y practicar, varias veces. Nos visitaron los doctores, las enfermeras, la trabajadora social, nuestros queridos ángeles Melissa y Sofía, las chicas del Departamento Internacional que tanto me ayudaron a que Juan ingresara en el Hospital y solucionara su problema. Todos querían despedirse, darnos instrucciones, desearnos buena suerte....... y nosotros empacando, sin terminar de arreglarnos, resolviendo los últimos problemas del translado al Departamento, fue la locura, todo al mismo tiempo, estresados, pero felices. Por fin logramos salir, después de estar casi tres meses viviendo en Hospitales, por primera vez dormí en una cama decente, ¡Qué delicia!!! había olvidado el lujurioso placer de un buen colchón y numerosas almohadas y cojines, dormí casi 12 horas, no lo podía creer, ¡no había logrado eso desde que era adolescente!!.
jueves, 22 de abril de 2010
El departamento
Ayer salimos a que Juan conociera el departamento, hicimos una excursión en el Metro de Houston, un lindo tren exterior, que va de norte a sur de la ciudad, el objetivo era sentir confianza de andar por la calle y darnos cuenta de lo que podemos hacer, de esta manera aminorar la transición al salir del Hospital, nos acompañaron Catherine que es su terapeuta física y Shundrea que es la trabajadora socia, ellas querían supervisar el lugar, si había suficiente espacio para la silla de ruedas, cómo estaban los baños, las instalaciones, etc. Disfrutamos el paseo, el sol, el parque y nos dimos cuenta que aunque terminamos cansados, lo logramos, fue una buena experiencia.
martes, 20 de abril de 2010
Celina
La vida en el Hospital es bastante interesante, en todo este tiempo que hemos estado errantes, casi tres meses, hemos visto mucha gente que entra y sale, algunas vidas las hemos compartido, nos hemos contado nuestras historias y nos hemos solidarizado con ellos en el dolor y el sufrimiento. Celina fue una de ellas, la primera vez que la ví me impresionó, era una joven que no coordinaba bien sus movimientos en general, pero especialmente los de los ojos, hace seis años le dio un derrame cerebral que la dejó en coma, estuvieron a punto de desconectarla, nunca pensaron que pudiera hacer tantos avances. Durante su estancia aquí en el Hospital, su mamá la cuidaba de día y su papá de noche, Celina es mamá, tiene dos hijos, todos viven con los abuelos, Celina está totalmente consciente de lo que le sucede, pero, sin embargo, siempre la ví sonriente, eso fué lo que más llamó mi atención su sonrisa.
lunes, 19 de abril de 2010
Fuimos a buscar Departamento
Gaby vino a visitarnos y me acompañó a buscar departamento, Houston es una ciudad muy verde y el departamento que fuimos a ver está precisamente frente al Parque Herman, es un lindo lugar, sin embargo, para nosotros, lo más importante no fue, si el departamento está bonito o espacioso, el criterio fue, si era funcional para Juan, si estaba situado en la parte baja del edificio, si tenía rampas de acceso y espacios amplios, si los baños eran adecuados y si él se sentiría agusto en ese lugar, creo que hemos cambiado mucho!!!!!
domingo, 18 de abril de 2010
Lo que hemos aprendido
He estado viviendo casi tres meses en Hospitales, si alguien me hubiera dicho que esto nos iba a suceder no lo hubiera creído, no hubiera podido ni siquiera imaginarlo. Ha sido una experiencia difícil, tal vez, más difícil para Juan que para mi, sin embargo, a pesar eso, también ha sido de aprendizaje, hemos aprendido que:
La vida puede cambiar de un momento a otro.
Que la vida puede ser más simple y uno mismo se la complica.
Que se puede vivir con tres pantalones, tres blusas, tres cambios de ropa interior, unos zapatos y un par de calcetines que laves todos los días.
Que se puede ser feliz en un cuarto y con un baño, sin adornos costosos, ni cosas superfluas.
Que en realidad las cremas y los perfumes, son artículos fascinantes, pero innecesarios.
Que la amistad y el amor es lo más importante.
Que el día de hoy es más importante que el futuro.
Pero, más que nada he aprendido que a pesar de todo, se puede ser feliz.
La vida puede cambiar de un momento a otro.
Que la vida puede ser más simple y uno mismo se la complica.
Que se puede vivir con tres pantalones, tres blusas, tres cambios de ropa interior, unos zapatos y un par de calcetines que laves todos los días.
Que se puede ser feliz en un cuarto y con un baño, sin adornos costosos, ni cosas superfluas.
Que en realidad las cremas y los perfumes, son artículos fascinantes, pero innecesarios.
Que la amistad y el amor es lo más importante.
Que el día de hoy es más importante que el futuro.
Pero, más que nada he aprendido que a pesar de todo, se puede ser feliz.
miércoles, 14 de abril de 2010
Somos un equipo
Juan quedó tan cansado de la terapia que se quedó dormido y yo salí en la tarde a dar un paseo por enfrente del Hospital, ahí se encuentra el Campus de la Universidad de Rice y hay un camino para los deportistas que corren o caminan, todo el camino está sombreado, bordeado de unos hermosos y gigantescos árboles, respirar profundo y caminar me hizo bien, reflexioné como nos había ido en el día, Catherine, la linda jovencita que es la terapeuta que tenemos, digo tenemos porque también a mi me dan terapia, nos enseñó cómo es importante hablar y pedir lo que necesitamos, estuvimos haciendo ejercicios de pedirnos cosas y ayudarnos mutuamente, es increíble cómo muchas veces uno da por hecho que la otra persona sabe lo que queremos o necesitamos y no lo pedimos, o lo pedimos de mala manera, o no estamos dispuestos a dar, para que el equipo funcione hay que saber pedir y saber dar.
lunes, 12 de abril de 2010
A la calle
Ayer Domingo nos dieron permiso de salir del Hospital y por primera vez, después de tres meses Juan estuvo en la calle, yo me sentía tan entusiasmada, que me levanté desde las 7 de la mañana, no logramos salir hasta las 4 de la tarde, pero, aún así disfruté mucho de que conociera el Lobby del Hospital, tan grande, con la hermosa fuente, en dónde a la hora del Lunch hay un piano de cola amenizando, conoció también el Hotel Marriot que está unido al Hospital por un pasillo que cruza la calle y finalmente llegamos al Restaurante Chipotle a cenar, que está enfrente del Hospital, cruzando la calle. Ana Cristina y yo le habíamos platicado de los famosos y deliciosos burrotes inmensos que hay en ese lugar y quiso comprobarlo por sí mismo, nos cansamos demasiado!!!!!!!!! pero, valió la pena.
sábado, 10 de abril de 2010
Amar la vida que vivimos
Iba camino a la cafetería del Hospital a tomar el Lunch y venía pensando, hoy Juan trabajó muy duro con sus ejercicios en el gimnasio, de verdad lo veo muy interesado en su rehabilitación, yo creo que nunca había hecho tanto por su salud, su motivación es muy grande y lo veo entusiasmado, cuando al pasar por el corredor que lleva al edificio principal me fijo en un cuadro que ya había visto antes al pasar, es un cuadro un tanto moderno en colores rojos y con unas como flores de rayas negras y blancas, pero nunca me había fijado que tiene letras escritas a pesar de haber pasado ya muchas veces, decía, en inglés: "Love the life you live or live de life you love". En español "Ama la vida que vives o vive la vida que amas". Me queda claro que a veces no puedes vivir la vida que tu quieres, pero, si puedes amar la vida que tienes, eso es una decisión, en estos momentos difíciles que estamos pasando, creo que tener claro que tenemos en nuestras manos la decisión de de amar la vida que estamos viviendo, Juan me está poniendo el ejemplo.
viernes, 9 de abril de 2010
Aceptar el amor, no importa de dónde venga
Hoy vinieron a visitarnos los perros que están educados y certifiados por el Hospital, (tienen su credencial, igual que las enfermeras y los doctores) están entrenados para alegrar a los pacientes de rehabilitación, es increíble como puede ponerte feliz simplemente estar unos minutos con un hermoso y cariñoso perro, que te mueve la cola y te saluda, el amor, no importa de dónde venga, siempre se siente bonito.
Todo tiene un lado positivo
Juan continúa muy motivado con su terapia, desde que se despierta en la mañana está esperando la hora de ir al gimnasio, hoy vino a visitarnos la Dra. Mirla Ávila, que es una joven de Mérida que estudió en el Tec de Monterrey y se vino a especializar en Neurología aquí en Houston, es muy simpática y estuvimos muy agusto platicando con ella, nos reímos mucho, bromeamos, viendo las cosas positivas dentro de todo lo que nos está sucediendo, encontramos algunas ventajas, como que ahora le compro la ropa y puedo vestirlo como yo quiero, antes jamás me dejó comprarle nada, también como le estoy traduciendo el inglés con sus enfermeras y terapeutas, pues puedo decir lo que yo quiera y ni cuenta se da, habla y escucha lo que yo quiero (claro que no hago eso) pero, puede ser una ventaja y sobre todo ¡no se puede enojar conmigo!!!! esa es la mayor ventaja!!!!!
jueves, 8 de abril de 2010
Ver por la ventana
Juan ha estado trabajando con muchas ganas, los ejercicios que le ponen son de verdad difíciles para él, otros son divertidos con pelotas y juegos, está aprendiendo a pasarse de la cama a la silla de ruedas y viceversa, aquí quieren que sea independiente lo más posible.
El día de hoy fue especialmente importante, por primera vez logró estar en posición vertical, ¡después de más de dos meses de estar acostado o sentado!!, claro que fue ayudado por aparatos, pero, pudo ver por la ventana del cuarto piso del hospital una vista preciosa de Houston, con sus edificios tan altos y al mismo tiempo tan verde, lleno de grandes árboles.
El día de hoy fue especialmente importante, por primera vez logró estar en posición vertical, ¡después de más de dos meses de estar acostado o sentado!!, claro que fue ayudado por aparatos, pero, pudo ver por la ventana del cuarto piso del hospital una vista preciosa de Houston, con sus edificios tan altos y al mismo tiempo tan verde, lleno de grandes árboles.
miércoles, 7 de abril de 2010
El árbol de mangos
El día de hoy fue un buen día, el Dr.Orlando Díaz, que fue el médico que hizo la angiografía vino a visitarlo y le dio muchos ánimos, pues le dijo que hasta dentro de tres o cuatro semanas se le va a desinflamar la médula, que los cambios que ha estado teniendo como calambres, piquetes, sensaciones como de que le queman, mucha sensibilidad en los pies, no es más que una señal de que sus piernas están despertando. Algo que nosotros pesábamos que era malo, resulta que es algo bueno y una señal de avance.
El Dr. Orlando Díaz es un colombiano muy simpático que nos explicó de esta manera todo contento y entusiasmado por los síntomas que nosotros pensábamos negativos, nos dijo: Es como un árbol, yo tengo un árbol de mangos en mi casa, mi papá me lo trajo de colombia y él lo sembró, al árbol le faltó regarlo, además con el frío el árbol tiró sus hojas, se empezó a secar, ahora yo lo estoy regando personalmente y está empezando a recuperarse, pero, no espero que le vayan a salir hojas de la noche a la mañana, es un proceso, se lleva tiempo.
El Dr. Orlando Díaz es un colombiano muy simpático que nos explicó de esta manera todo contento y entusiasmado por los síntomas que nosotros pensábamos negativos, nos dijo: Es como un árbol, yo tengo un árbol de mangos en mi casa, mi papá me lo trajo de colombia y él lo sembró, al árbol le faltó regarlo, además con el frío el árbol tiró sus hojas, se empezó a secar, ahora yo lo estoy regando personalmente y está empezando a recuperarse, pero, no espero que le vayan a salir hojas de la noche a la mañana, es un proceso, se lleva tiempo.
Iniciamos la rehabilitación
Seguimos en el Methodist Hospital, ahora en el West Pavillion, en donde nos dicen que estaremos dos semanas. Hoy Juan pudo vestirse por primera vez desde que ingresó hace más de dos meses al Hospital San José, en Monterrey.
Me doy cuenta que las clases de inglés que tantos años he tomado están rindiendo frutos ahora, pues aunque no entiendo todo todavía puedo comunicarme con los doctores y enfermeras, y traducirle a Juan, quien se niega a hablar inglés.
Extraño mi casa, mi jardín, mis gatos y mi carro... pero bueno, hay que estar abiertos al cambio.
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