Un lugar para cada cosa

Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar..... Acomodar muebles, adornos, plantas, vajillas, manteles, utencilios de cocina, refrigerador, despensa, etc. fue un proceso gozoso y vivificante, como si fuera una renovación, con la ilusión de empezar algo nuevo....estoy contenta....Ya estamos instalados en la casa de un piso, para que Juan pueda ir a sus terapias y salir.... Ahora estoy tratando de retomar mi vida anterior, rescatando los momentos y actividades que me entusiasmaban y considero provechosas, como nadar, la clase de baile, ir a la yoga, aunque todavía no puedo tener una disciplina como antes, eso me sirve enormemente porque me ayuda a relajarme, quitarme el estrés y estar mas tranquila y dispuesta a atender a Juan. Solo falta mi trabajo, el trabajo productivo que vincula al hombre con su medio ambiente, tan necesario para sentirme útil y participante de un mundo mejor. Espero que con el tiempo, las cosas se acomoden y mi vida también tome un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar....